

Más interacciones y mejor concentración en los colegios en Finlandia tras la prohibición de los celulares
Los adolescentes se agrupan en el pasillo y animan el ambiente con sus charlas durante el receso en una escuela en Finlandia, donde el uso de los celulares está prohibido desde el inicio del año escolar en agosto.
En la Kungsvägens skola, que acoge a alumnos de entre 13 y 15 años en Sipoo, una ciudad al noreste de Helsinki, los docentes recogen los teléfonos por la mañana y los guardan en un cuarto cerrado hasta el final de la jornada escolar.
La transición hacia una escuela sin celulares ha "superado las expectativas", afirma su directora, Maria Tallberg.
"Claro que al principio se quejaron un poco, sobre todo porque no pueden usarlos durante los recreos, pero en el fondo entienden por qué", dice Tallberg a AFP.
"Muchos también nos han dicho que no se habían dado cuenta de lo adictos que eran a sus teléfonos", agrega.
La ley que prohíbe los teléfonos durante las clases entró en vigor el 1 de agosto en toda Finlandia, un país reputado por la calidad de su sistema educativo.
Sin embargo, varios municipios y centros escolares optaron por extender la prohibición también a los recreos.
La medida llega en un momento en que muchos países expresan preocupación por el impacto del uso de los teléfonos inteligentes en la salud mental y física de los jóvenes, así como en el aprendizaje y la educación.
Diversos informes, entre ellos uno de la Unesco en 2023, advierten sobre el riesgo de que los celulares perjudiquen el aprendizaje.
Varios países ya han adoptado restricciones similares, entre ellos Corea del Sur, Italia, Países Bajos y Francia.
- "Muy diferente" -
Las clases ahora son más tranquilas y los alumnos están menos distraídos, confirma Annika Railila, profesora de química en la Kungsvägens skola.
"Antes teníamos que recordarles en casi cada clase que los teléfonos debían quedarse en las mochilas y que no podían usarlos durante las clases", explica.
Según ella, los estudiantes también socializan más durante los recreos. "Por fin podemos verles las miradas y los rostros, lo cual es mucho más agradable que saludar a alguien que está mirando una pantalla".
El ambiente se ha vuelto "muy diferente", opina Kie Lindfors, de 15 años. "Ahora hablo más con los demás y en la escuela tenemos un aula con juegos de mesa y otras cosas. En los recreos vamos allí a jugar, es muy divertido", cuenta.
Su compañera Lotta Knapas, en cambio, piensa que es "un poco absurdo" que les quitan sus teléfonos todo el día. El colegio se ha vuelto "más ruidoso", se queja.
- "Enseñar la lentitud" -
El ministro de Educación finlandés Anders Adlercreutz explicó a AFP que esta ley fue aprobada tras la caída en los resultados académicos.
"En Finlandia, como en muchos otros países, notamos un deterioro en las competencias de lectura y matemáticas (...) y eliminar las distracciones en el aula ayuda", explica el ministro.
No obstante, Adlercreutz insiste en que esto no significa que las escuelas den la espalda al mundo digital.
"Es importante que los niños tengan libros en papel, pero también que desarrollen competencias digitales", afirma.
Y añade "en un mundo que cambia tan rápido, el rol de la escuela quizás sea también enseñar la lentitud: ser un espacio donde uno deba obligarse a leer textos más largos, concentrarse en una sola cosa y trabajar con constancia hacia un objetivo a largo plazo".
A.Perron--PP