Robots "inteligentes": la ambiciosa promesa de la IA física
Un par de brazos robóticos giratorios similares a los humanos, construidos para la investigación en inteligencia artificial física, imitan los movimientos de un operador que, usando unas gafas de realidad virtual, gira sus manos como un mago.
Con suficiente práctica, aparatos como estos pueden realizar tareas cotidianas por sí solos, afirma la empresa japonesa Enactic, que desarrolla en Tokio robots humanoides para lavar platos o la ropa en asilos con falta de personal.
"La próxima ola de IA es la IA física", afirmó el año pasado Jensen Huang, director de la gigante estadounidense de los semiconductores Nvidia.
Se trata de "una IA que entiende las leyes de la física, una IA que puede trabajar entre nosotros", añadió Huang.
Las empresas tecnológicas están inyectando grandes sumas de dinero en ese tipo de tecnología traducida al mundo real. El banco de inversión Morgan Stanley prevé que habrá más de 1.000 millones de robots humanoides en 2050.
Este revuelo se ha visto acentuado por videos virales que muestran androides avanzados, a menudo de fabricación china, bailando o levantando objetos pesados.
Aunque más allá de la promesa de los robots mayordomos de ciencia ficción, la carrera suscita preocupación por la pérdida de puestos de trabajo, la privacidad y el tiempo que tardarán estas innovaciones en ser realmente útiles.
Hiro Yamamoto es a sus 24 años el director ejecutivo de Enactic, cuyos dispositivos de entrenamiento de IA física "OpenArm" son utilizados por Nvidia y en universidades de prestigio como Stanford.
Tiene previsto comenzar a desplegar nuevos robots, actualmente en fase de desarrollo, a partir del próximo verano boreal para "convivir con personas en entornos muy caóticos y en los que las condiciones cambian constantemente", como las residencias de ancianos.
"Por lo tanto, tiene que ser seguro", afirmó.
- "Cualquier función humana" -
En la ciudad china de Cantón, una figura femenina con una visera ovalada brillante en lugar de un rostro, vestida con un tejido blanco similar al de los esgrimistas, caminó lentamente por un escenario la semana pasada imitando los movimientos naturales del cuerpo humano entre vítores y susurros.
Se trata del último robot humanoide presentado por el fabricante chino de vehículos eléctricos XPeng, que también está apostando por la IA física.
Las ágiles máquinas fabricadas por empresas estadounidenses, como los robots con forma de perro de Boston Dynamics, han acaparado los titulares a lo largo de los años. Pero el apoyo del gobierno y unas sólidas cadenas de suministro están ayudando a sus rivales chinos.
"No he pensado mucho en cuántos robots venderemos al año dentro de una década, pero creo que serán más que autos", dijo a la prensa el director ejecutivo de XPeng, He Xiaopeng.
Los robots de esa compañía caminan e incluso bailan de forma autónoma, pero aún no demuestran su capacidad para manipular objetos, por lo que He considera poco probable que sustituyan pronto a los trabajadores de las fábricas chinas.
El costo de una mano robótica, que debe sustituirse periódicamente para trabajos pesados, podría cubrir el salario de un trabajador durante años.
Sin embargo, con suficientes datos y entrenamiento, los robots humanoides con IA podrían llegar a desempeñar "casi cualquier función humana", desde niñera hasta cocinero o jardinero, matizó a la AFP el copresidente de XPeng, Brian Gu.
- Formación en el puesto de trabajo -
Las herramientas de IA basadas en texto, como ChatGPT, se entrenan con enormes volúmenes de palabras, pero los modelos de IA física también deben lidiar con la visión y la relación espacial entre los objetos.
Solo se necesitan entre 30 y 50 demostraciones de cada tarea para ajustar los modelos de IA de "visión-lenguaje-acción", explicó Yamamoto.
Enactic se ha puesto en contacto con varias docenas de asilos en Japón para proponer que sus robots teleoperados se encarguen de las tareas domésticas, de modo que los cuidadores cualificados tengan más tiempo para atender a los residentes de edad avanzada.
La startup estadounidense-noruega 1X está adoptando un enfoque similar para su asistente doméstico humanoide NEO, que entregará en hogares estadounidenses a partir del próximo año.
NEO cuesta 20.000 dólares, pero hasta ahora su rendimiento es inestable, y un video en los medios estadounidenses muestra al robot luchando por cerrar la puerta de un lavavajillas, incluso cuando se controla a distancia.
- Límites físicos -
En otro momento embarazoso, un robot humanoide ruso, considerado el primero del país, se tambaleó y cayó de bruces durante su debut en el escenario a principios de esta semana.
Actualmente existe una "gran brecha" entre los sistemas de IA de los robots y sus capacidades físicas, que se quedan atrás, según Sara Adela Abad Guaman, profesora adjunta de robótica en el University College de Londres.
"La naturaleza nos ha demostrado que, para adaptarse al entorno, es necesario tener el cuerpo adecuado", explicó a la AFP.
De la misma manera, ante los interrogantes sobre el futuro del trabajo humano, Abad no está demasiado preocupada.
Al fin y al cabo, "nuestro sentido del tacto es incomparable", zanjó.
T.Leclerc--PP